Un libro que esconde mucho detrás. No es la historia de un niño que ve demonios, es mucho más. Me ha gustado por la forma de verlo todo desde dos personajes distintos, cada uno con su pasado, cada uno con su cruz. Unas vidas nada fáciles. Alex es un niño maravilloso que ha crecido antes de tiempo por el ambiente en el que se ha criado, un personaje al que se le toma cariño. Una historia triste pero con esperanza. Lo recomiendo.
|