Todos quieren a Daisy Jones

Todos quieren a Daisy Jones es ante todo, una novela original e innovadora, tanto en su temática como en su forma. A través del formato entrevista, con testimonios en primera persona que se contraponen a un entrevistador que actúa como hilo conductor imaginario, la novela desgrana la industria musical y el mundillo discográfico de la época a través del renacer, auge y ocaso de una banda de rock arquetípica como ha habido cientos en la América de los años 60, Daisy Jones & the Six.

El estilo es pues una de las grandes apuestas de esta novela, nos permite conocer de primera mano y con gran profundidad a cada uno de los miembros de la banda, la sensación es que estamos manteniendo una conversación coloquial con cada uno de ellos por separado, conocemos sus pensamientos más profundos, el por qué de sus actos. Esto dota de una gran agilidad a la historia, todo es un inmenso diálogo del lector, que actúa metafóricamente como entrevistador, con cada uno de ellos. La historia vuela a ritmo de rock, las melodías y canciones forman parte del texto y se viven, se sienten. Todo funciona como un gran documental escrito con banda sonora integrada.

Otro de los grandes potenciales de esta historia son la excelente ambientación de la época y los personajes, un grupo de jóvenes que persigue el gran sueño americano, contraponiendo el amor, el éxito, y los sueños, contra el lado más cruel de la competitividad, la ambición, las drogas, el alcohol y lo efímero de la fama.

Una historia que tenía todas las papeletas para dar mucho, pero que aún así, me ha dejado bastante fría e indiferente. Es original, entretenida, ágil, pero sin sorpresas, muy plana en su trama, ha rodado tal cual la imaginaba desde el principio y no me ha aportado nada salvo la originalidad de su estilo. Aunque suene a chascarrillo manido, tengo que decirlo, Todos quieren a Daisy Jones, pero yo no.