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Hace unas semanas estuve de visita en casa de uno de mis hermanos y pude pillar material de mi cuñada, que también es ávida lectora y friki :-) Entre los préstamos se encontraba este segundo volumen de las historias de los Mumin, los famosos trolls fineses creados por el imaginario de Tove Jansson, de la que leí el año pasado “El libro del verano” y, hace algo más de tiempo, el primer volumen de esta preciosa colección. Este segundo volumen recopila cuatro historias de lo más variopintas protagonizadas por la familia Mumin. El formato es estilo serie de cuatro viñetas auto conclusivas pero que componen un argumento común junto a otras tantas. En “Los disparates invernales de Mumin” ha llegado el invierno y los Mumin se aburren preparándose para hibernar, así que deciden salir fuera. Parece que a su valle ha llegado un nuevo personaje, Don Fresco, un hombre muy competitivo que quiere convertir la zona en resort deportivo. Las mujeres del valle quedarán prendadas de él hasta que se den cuenta de que solo se preocupa por ser el primero. En “La criada de Mamá Mumin” la vecina de la familia critica cómo llevan la casa los Mumin (que esperan a que llueva para lavar los cacharros sucios o que intentan divertirse mientras limpian), así que deciden contratar a una criada que resulta tener miedo de todo y es contraria al modo de vida de los troll. En “Mumin construye una casa” el pequeño Mumin decide irse de casa porque las hermanas de pequeña My se alojan en casa de sus padres y son insportables. Por último, en “Mumin empieza una nueva vida”, el valle es visitado por varios profetas que promulgan un cambio de vida radical, el primero estilo “vive sin hacer nada, tan solo disfruta”, y el siguiente rollo “llevas una vida de pecado, arrepiéntete y trabaja”. Lo que me gusta de las historias de los Mumin es que consigue hacer llegar mensajes muy modernos y revolucionarios al lector desde situaciones aparentemente sencillas e infantiles (un poco como Pippi Calzaslargas o Calvin y Hobbes), con lo que sus viñetas pueden ser leídas a diferentes niveles de profundidad por lectores de todas las edades. |
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