Carlota es una chica joven que vive con su abuelo,Mateo, en Mallorca, en la casa familiar que los abuelos compraron para vivir cuando se casaron. La abuela, Sofía, murió a los 20 años, en el parto de su única hija, Elisa, que fue criada por su padre y unas tías solteras de su madre, tuvo una hija,Carlota, de adolescente; y también murió a los 20 años y en extrañas circunstancias. Carlota siente que convive con sus fantasmas, que no han abandonado la casa; de sus vidas sólo sabe lo que el abuelo le va contando. Gracias a los papeles olvidados en la casa, los comentarios de los criados y algunos rumores que circulan entre la gente del pueblo, Carlota va desvelando alguno de los misterios que rodean a su familia, y sobretodo, descubriendo el papel que juega Ramón, el jardinero de la casa, que tendrá una relación muy especial con las tres mujeres protagonistas. Una historia narrada de forma original y con personajes fuertes, que se lee bien, aunque en algunos pasajes la descripción se hace pesada. |