Washington Square

Nos encontramos ante el relato de la vida de Catherine, una muchacha descrita como sosa y simplona, pero se ve que es una persona firme en sus convicciones.

Vemos la relación con su padre, un doctor que lo único que hace es menospreciarla representado como la ciencia y la razón y también el polo opuesto, su tía, que se dedica a vivir a través de ella (aunque sea algo que la perjudique) y está presentada como el romance y la emoción.

Catherine se enamora de Morris, pero, ¿sus intereses son sinceros? ¿O le mueve el dinero que posee la joven? Con estas preguntas, vamos siguiendo la desesperación y la división que sufre Catherine por no defraudar a su padre, pero a la vez no es capaz de dejar a un lado el amor.

Entre todos los personajes que aparece en la novela, la única que parece que se preocupa por el bienestar de Catherine es su tía Almond, mientras que el resto tiene sus propios intereses y no se aprecia ni un poco de preocupación por ella.

Lo mejor de la novela es el final, esa fuerza que demuestra Catherine, demostrando firmeza, pero dejando claro que el amor que ella sentía era real.

A pesar de que es una novela delgadita, se me hizo bastante pasada de leer, la notaba repetitiva y no notaba que evolucionara la historia ni los personajes.