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Tercer y último libro de esta trilogía protagonizada por Pippa Fitz-Amobi. Lo cierto es que aún no sé qué pensar del libro. Tengo muchísimos sentimientos encontrados con él. Ha sido una mezcla de sentimientos muy grande y es como que por un lado me ha gustado muchísimo, pero también ha habido partes que no. En general ha sido un libro que me ha gustado muchísimo. Desde la primera página hasta la última, este libro me ha mantenido enganchada y atrapada en todo momento. La trama de todo lo que envuelve a Pip, nuestra protagonista, me ha gustado mucho y me tenía intrigada por saber quién era el culpable. Pero bueno, después ha habido detalles y un plot twist bastante fuerte que no me esperaba y del que aún no sé qué decir. Por un lado eso que ocurre no me ha gustado pero por otro entiendo el motivo de pip para hacerlo. Para hacer justicia por todo lo ocurrido. Este tercer libro es más oscuro y tiene un aire más oscuro y adulto y en cierto modo me ha gustado bastante. Me da pena despedirme de Pip porque ha sido un personaje que me ha encantado. Me conquistó desde el primer libro y me pareció un personaje súper maduro y con las ideas muy claras. Y eso para mí es fantástico. Un cierre de trilogía intenso, emotivo y con una frase final muy especial que significa mucho para Pippa y Ravi. |
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