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"Me gustaría saber qué le diría yo a un psicoanalista. Me gustaría saber de dónde saca la gente las palabras para expresar las cosas peculiares que tiene en la cabeza. Yo no paro de dar vueltas y vueltas y de ver lo bien que encajan las cosas, pero nunca hay nada que esté completo. Creo que si fuese capaz de contárselo todo a alguien, hasta el último detalle que tengo en la cabeza, yo desaparecería, dejaría de existir y me hundiría en ese espacio vacío en el que no tienes nada de lo que preocuparte". 'Hangsaman' (Shirley Jackson, 1951) es una novela extraña. Tanto es así que, más que una reseña de lo que es, voy a intentar hacer una reseña de lo que me ha parecido, de lo que creo que explica y de mi interpretación completamente subjetiva y de lector poco experto. En primer lugar, decir que no es una novela de terror. Ni de miedo ni de sustos. No vengas a ella buscando una nueva 'Siempre hemos vivido en el castillo', porque no lo es. Acércate a ella, sin embargo, si eres fan de Shirley. de su forma de escribir tan bella, de sus descripciones tan ricas y certeras, de su sensibilidad, de su oscuridad. de su forma de sugerir, más que de explicar... Todo ello sí está. Y la vas a disfrutar. No es de terror, pero sí es angustiosa. Sí es oscura y perturbadora. Durante toda la lectura he tenido mal cuerpo, en el sentido de que sabía, o notaba, que estaba leyendo algo extraño, y que algo muy oscuro se ocultaba bajo la trama, bajo una superficie en la que, aparentemente, no estaba ocurriendo nada. Natalie Waite es una chica de 17 años, hija de una ama de casa frustrada y abnegada, y de un escritor mediocre y egocéntrico. Tres semanas antes de comenzar la universidad, en una fiesta familiar, Natalie es víctima de un hecho terrible por parte de un amigo de la familia. Jackson no lo narra, lo sugiere, y es el lector quien debe sacar sus propias conclusiones. En realidad no creo que sea importante, es un hecho que pudo haber durado segundos o minutos. Lo importante en la novela son las consecuencias, es el trauma de Natalie, que perdura durante mucho tiempo. También hay que tener en cuenta que la novela fue escrita en 1951 y es probable que describir con detalle unos hechos como esos hubiera acarreado a Jackson algún que otro problema. Tras estos hechos, Natalie acude a la universidad, donde se siente un bicho rato y aislada. Su vida en ella y en el colegio mayor femenino en el que vive está narrada por Jackson como un juego de espejos, en el que el lector nunca sabe qué es cierto y qué no. Es complicado saber qué es real y qué es fruto de la imaginación de Natalie. A esto ayuda la soberbia forma de narrar de Jackson, que lleva al lector de la mano hacia un bellísimo y alegórico final. Hangsaman podría ser una novela de formación (que narra el paso de Natalie de joven a mujer) y, de forma secundaria, una novela de campus. Pero bajo mi punto de vista, es una novela que narra la lucha de Natalie Waite por superar un gran trauma que arrastra, que no acepta, que trata de ocultar pero que inevitablemente marca su vida, sus relaciones sociales y su comportamiento en el campus. Lo oscuro, lo extraño de la novela, son esos mundos paralelos que Natalie crea en su cabeza y que, bajo mi punto de vista, son formas de escapar de ese trauma que la atormenta. 'Hangsaman' está editada en España por Minúscula con traducción de Maia Figueroa. |
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