No sé ni cómo empezar a describir esta novela... Hace un par de días, una vez pasado el shock inicial ante el estilo único y tan personal de Manuel Jabois, me dejé llevar por su prosa cargada de reflexiones, por sus complejísimos y a la vez cercanos personajes, por los saltos en el tiempo, por esa mezcla del realismo más cruel con el realismo mágico que cubre cual manto toda la historia, por la tensión y la incertidumbre que se mascan de principio a fin,... Y ahora, cuando hace ya un buen rato que he terminado la lectura, sigo impactada por el epílogo, no consigo deshacerme de ese extraño regusto final, de ese poso que deduzco me acompañará durante un tiempo. Es como si hubiera estado metida dentro de una burbuja y alguien la hubiera explotado sin previo aviso. Sin duda, una novela diferente, especial, de digestión larga y pausada, de esas que no se olvidan. |