Violetas de marzo

La protagonista, Emily, (una escritora) tras su fracaso matrimonial, y sintiendo que aunque tenga éxito como escritora, su vida privada es un desastre. Recibe una invitación de su Tía abuela Bee para que pase unos días del mes de marzo en su casa de playa en la Isla de Bainbridge, donde ella pasó su infancia y su adolescencia. Cuando Emily llega, su tía abuela la hospeda en la misma habitación que ella tenía de niña. Una noche, ella encuentra un diario escrito por una mujer llamada Esther y en el que se descubren algunos secretos familiares acaecidos en 1943, los cuales ella se empeñará en aclarar.
En el mismo pueblo viven Henry y Jack, pero su Tía abuela, parece no tener contacto con ellos. Emily se siente atraída a Jack
Bee tiene una muy buena amiga que se llama Evelyn y con quien comparte la mayor parte del tiempo. Evelyn le cuenta en confidencia a Emily que tiene sus días contados producto de un cáncer, pero no se atreve a decírselo a su amiga Bee. Evelyn le entrega un sobre para que sea entregado a Bee después de su muerte.
Se van desentrañando los secretos y ambas tramas, la de 1943 y la actual, se complementan y confluyen al final de la novela, donde la protagonista por fin halla el verdadero sentido de su vida.
Un punto a favor de esta novela es la ambientación, Un punto en contra es que el argumento carece de emotividad, puedo decir que es una lectura muy entretenida, pero peca de ser predecible. Por eso le doy un 6/10.