La chica del Zodiaco

Para pasar un rato entretenido no está mal.
Pero no busques algo complicado o le des muchas vueltas, porque entonces ves cómo la cosa cojea.

En principio la idea de conocer (ejem, ejem) a un chico según el signo zodiacal del mes en el que estemos puede sonar de estar como una regadera pero vamos a obviarlo y verle la parte divertida al asunto.

El caso es que la protagonista, para mí, es lo que fastidia un poco toda la historia. Tan pronto es tímida y preferiría tirarse montaña abajo que ir a una fiesta, que de repente se vuelve la más loca del pueblo y parece que va hasta las cejas de sustancias psicotrópicas. En fin, creo que puede ser una protagonista decente, pero que tenga estos cambios de personalidad tan bruscos... No acabas de pillarla y me saca de la lectura, porque no sabes qué prota tendrás hoy.

En fin, luego tenemos a los distintos chavales que van circulando por el malévolo plan zodiacal. Hay varios que dan ganas de lavarse los ojos con lejía y frotarse con estropajo, pero bicharracos así los hay por todas partes, no nos rasguemos las vestiduras. El único que merece la pena es el último chico, que tiene 38 años, está centrado (dentro de lo que hay) y en partes del libro se duda de si es o no un sugar daddy. Yo no llego a esa edad, pero vamos, que me quedan dos telediarios si con 38 uno ya está oliendo a tierra para las protagonistas (¿Tendrán complejo de DiCaprio?)

No acabo de entender el hecho de que si te gusta uno de los chicos, la prota se niegue a seguir conociéndolo por "el bien del experimento zodiacal" y bla, bla. Que la vids está muy mala y para uno que sale bien, querida, aprovéchalo que no está el horno pa'bollos. Ella sabrá.

Del resto de personajes, que hay un colorido número, destacan (para fatal) la familia de la protagonista. Terribles, desestructurados, con comportamientos rozando lo poco humano. La madre de la prota no se merece ni que le traigas una camiseta cutre de "fulanito estuvo aquí". Más mala que un dolor de muelas. Reflexionando ahora mismo, no me extraña que a la prota se le crucen las personalidades según la hora del día, porque vaya panorama.

Eso sí, la historia es entretenida. Se lee súper rápido, tiene escenitas subiditas de tono y a veces resulta tan surrealista si se analiza seriamente que merece la pena darle una oportunidad. No esperéis una gran historia, ni complicación o mucha coherencia, pero para pasar un rato divertido, entretenido y viviendo la vida dramática de la protagonista, es vuestra historia.