En este libro nos encontramos con una premisa muy interesante: el final lo decide el lector. Es de esos libros interactivos en los que tienes que ir decidiendo qué acciones toman los personajes y te va llevando por una u otra salida hasta llegar al final. Con un escape room como escenario y con una temática de Harry Potter, nuestros protagonistas van a tener que salir, y una u otra acción puede determinar el éxito del juego (y de paso de la lectura). Lo bueno de este tipo de novelas es que cada vez que lo lees puedes encontrar una historia nueva. Quizá me ha faltado algo de desarrollo en la historia en sí, pero al ser el primer libro que leo de este estilo, lo he disfrutado. |