Oso Cazamariposas

Un día, Oso se encontró con cazamariposas
-¿Para que sirve esto?- se preguntaba.
Más tarde vio a una mariposa que se había caído al agua y decidió ayudarla.
Primero la cogió con su cazamariposas que encontró en el bosque, y, para que se le secasen sus alas, la dejó secar encima de su hocico. Cuando se despertó, vio al gran oso y salió volando, sin quedarse ni un solo rato hablando con él.
Así hacían todas las mariposas, todas menos una, se llamaba Blanca y era un poco más grande que su cabeza. Cuando se despertó no salió volando, sino que se quedo a hablar con él. Se hicieron muy buenos amigos, tanto que casi no se separaban. Un día, cuando Oso se cayó accidentalmente en el agua, Blanca llamó a todos los animales del bosque, pero no tenían solución. Después, llamó a las mariposas que cogieron a Oso de los brazos, y, para secarse (aunque no tenía alas) le pusieron en el pico de la montaña.
Las mariposas y él eran muy amigas y le llevaban a todas partes, ¡volando!

Un cuento precioso y magnífico. Contiene una pequeña moraleja: Quien ayuda a las personas, le ayudan los demás.
Es de Susanna Isern y las ilustraciones de Marjorie Pourchet.
Tiene alrededor de 30 páginas y es de OQO EDITORA.

Lo RECOMIENDO.
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