Este es uno de los primeros libros que me hizo llorar como una magdalena. Consiguió engancharme desde el principio, y me encantó el hecho de que siguiera a los personajes a través de los años, desde la infancia de la protagonista hasta su madurez. La historia de los hermanos gemelos, el cuento infantil de terror sobre la puerta que se abría, el viaje a Amsterdam... Este libro está repleto de momentos álgidos, y desde forma parte de mis novelas favoritas de siempre. |