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Hay días en los que no sabes qué leer y ves una portada que te llama, te absorbe y decides leer la historia que esconde en sus páginas sin leer la sinopsis. Y esos días son los mejores porque puedes descubrir historias que están hechas para ti, como la que se esconde detrás una portada tan bonita como la de ¡Malditas piruletas rojas! de @irisromerobermejo Carlota está chiflada, es impulsiva, tiene el pelo rosa y muchos tatuajes, y su familia es bastante peculiar. Sergio es guardia civil e informático y está enamorado de Carlota hasta las trancas. Da igual que hayan pasado dos años desde que todo se fue al traste, la sigue queriendo con cada poro de su piel. Un reencuentro inesperado dará paso a una historia que podría definirse como una montaña rusa de emociones: desde reproches, despecho y dolor hasta la más absoluta complicidad entre los protagonistas, que sufren y se equivocan, pero cuyo amor es sincero y real. Sergio y Carlota son las dos caras de una moneda. Él es orden, ley, y seriedad. Ella es caos, le gusta romper las reglas y vive la vida al límite, con una imaginación desbordante. ¿Pueden dos personas tan diferentes complementarse de una forma tan brutal y, a pesar de ello, no entenderse? ¿Es su vínculo capaz de superar las piedras en el camino? Sin ninguna duda, me he enamorado de esta historia que me ha absorbido por completo. Me he olvidado del mundo y he disfrutado de todo lo que acontece en ella. La pluma de la autora, desconocida para mí, me ha gustado muchísimo, pues es ligera, pero genera diferentes sentimientos, sobre todo emoción y carcajadas a tutiplén. |
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