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Tras regresar de su aventura con Arthmael y Lynne, Hazan entra a estudiar en la torre de Idyll como nigromante. Allí y gracias a la ayuda de su maestro Clarence logra aprender las nociones básicas de esa complicada y misteriosa hechicería. Cuando unos misteriosos venenos empiezan a circular por los mercados de Marabilia ambos jóvenes deciden emprender un viaje para intentar encontrar a los creadores de esos venenos y así también poder encontrar una cura para ellos. Este es el segundo libro de la saga Marabilia, una serie de libros que se pueden leer de forma independiente ya que cada uno se centra en la historia de un personaje distinto. Aunque es verdad que es recomendable leerlos en orden porque aunque son historias diferentes aparecen personajes de otros libros. Este segundo libro me ha gustado más que el primero, la historia de Arthmael y de Lynne tengo que reconocer que se me hizo un poco pesada. La historia se centra en el personaje de Hazan, el niño hechicero que conocimos en Sueños de piedra. Lo que más me ha gustado del libro es que se centra en la misma temática que el de Sueños de piedra, el descubrimiento de la identidad de los personajes. Si en el primer libro acompañamos al príncipe de Silfos en su descubrimiento como héroe y a Lynne en su camino a la aceptación y amor propio, en este seremos testigos de como Hazan es capaz de superar sus inseguridades que le frenan como nigromante. Y también veremos cómo Clarence se plantea si verdaderamente quiere el destino que los demás le han impuesto. Me ha gustado mucho que en este libro aparezcan personajes del anterior libro y descubrir cómo le va la vida después de los acontecimientos del primer libro. Otra cosa que me ha gustado es seguir conociendo en mundo que han creado las autoras. También me ha gustado que en este libro descubrimos más cosas sobre el papel que desempeña la magia y la hechicería en Marabilia ya que en Sueños de piedra no sabemos gran cosas sobre este tema. En lo referente a eso tengo que decir que me encantó la trama de la enemistad entre los alquimistas y los nigromantes. En cuanto a los personajes decir que me han gustado las nuevas incorporaciones. Clarence me encantó desde el principio y Hazan sigue gustándome tanto como en Sueños de piedra. El romance me gustó mucho porque es muy dulce y vemos cómo surge poco a poco. También me encantó descubrir el por qué del título de la historia. El final me pareció un poco cruel pero entiendo el mensaje que quieren transmitir las autoras con él. En definitiva una segunda parte que me ha gustado mucho y que os recomiendo leer si os gustan las historias de magia. |
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