Seremos el huracán

Anoche terminé este retelling del Mago de Oz.
Ha estado tan lleno de guiños del cuento que me he emocionado por cada detalle que veía.
Tenía cero expectativas de este libro, y me ha encantado, por los temas que trata, por las ilustraciones que han sido un deleite para la vista, por la profundidad de los personajes y de los conflictos que se presentan...
La premisa parte de unos mellizos Theodore y Dorothy Gale cuya vida giraba en torno a la música, pero un accidente mortal hace que Dorothy suplante la identidad de su hermano para cumplir su sueño de ser reconocido en todo el mundo de la música; aunque eso sea a costa de vivir una vida que no es la suya.
Lo primero que tengo que decir es que el duelo es algo que nadie quiere experimentar pero que seguramente habremos pasado por uno de una forma más o menos dolorosa que otra. He leído unos cuantos estudios científicos y psicológicos entre los gemelos y mellizos y además de ser curiosos; existe cierta conexión que no tienen los hermanos normales (es decir, los que no comparten el mismo ADN). Por lo que, el duelo de Dottie es incluso más doloroso porque pierde una parte de su propia identidad, cuando toda la familia le pregunta cómo se siente, ella no sabe cómo aceptarlo, y no soporta la idea de dejarle marchar y hacer frente a la realidad diciendo en voz alta siquiera que su hermano está muerto. Es desgarrador cómo ella progresivamente va teniendo una crisis de identidad porque, al hacerse pasar por otra persona, los fans que va adquiriendo no son suyos a pesar de tener también mucho talento para la música.
Eso hace que tocar la canción (que también son un guiño a los musicales) "Over the rainbow" sea muy privado y demasiado especial para ella, ya que fue la última canción que le cantó su hermano en un audio antes de fallecer.
Esa pasión y tristeza le concede un puesto (disfrazado de su hermano para hacer cumplir su sueño compartido) en una boyband junto con Valentín (el hombre de hojalata), Leo (el león) y Raven (el espantapájaros).
Valentín es un obseso del control, que hace que haga todo lo posible para asegurarse que el grupo llegue a lo más alto, bruscamente honesto que le haría parecer que está hecho de piedra o de acero y que, como todos, esconde un secreto.
Raven es alguien que aclama la atención de todos y se jacta de ello, es lo que llamamos hoy en día "el payaso" que todo el mundo cree conocer y dan cosas por sentadas/hechas en torno a toda su existencia. Por no mencionar que no sabe lo que es ser uno mismo, sino que le han orquestado toda su vida y no siente que nada sea real como para luchar por ello.
Y por último pero no menos importante, Leo, ese compositor famoso en TikTok que tiene tal nivel de ansiedad social e inseguridad por no ser nunca suficiente ni para nadie ni para él, que cuando sube una canción (sobre todo covers de otras canciones ya existentes) nunca lee los comentarios por miedo a que a la gente no les guste. Siempre imaginando lo peor.
Dottie tiene que tener cuidado con su tapadera porque tiene que convivir con ellos, cada vez es más difícil mantener la sanidad e intentar descubrir quién es ella y qué es lo que quiere, además de pensar por y para su hermano.
Los capítulos de Dottie son muy sentidos, y los de Leo también. Me he sentido identificada más con Leo y con Valentín que con nadie más. Por eso ellos dos son mis personajes favoritos, pero absolutamente todos los personajes, los aparentemente malos y los grises, son relevantes y han conseguido tener un hueco o en mi mente o en mi corazón.
Así que, si algún día quieres relajarte y soñar a lo grande, solo tienes que seguir la música por el camino de baldosas amarillas; y recuerda, mirar siempre abajo impide que puedas ver el arcoiris.