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Si habéis leído a Iria y Selene, sabéis que el plato fuerte de sus libros son los personajes. Estas chicas nos muestran un elenco increíble y, realmente, importa más la manera en que cada uno resuelve sus problemas, el cómo luchan por lo que creen, que las rencillas entre los reinos. Lo mejor de todo es que, de una forma u otra, podemos sentirnos identificados con ellos. Por un lado, Seaben e Irene intentan aclarar sus sentimientos, al tiempo que intentan averiguar qué le ocurre al hijo de Mab y el porqué de la poción. Drake, lucha por su hermana, por comprender los cambios y giros que está dando su vida. Fay lucha por ser útil, por decidir por ella misma y no dejar que los demás tomen las riendas de su vida. Y eso son solo los principales. No podemos olvidarnos de Lowell, Sylvana, Chryses y de personajes nuevos como Svent, Moira o Shem. Todos tienen que añadir algo a la trama y se nota que, sean protagonistas o secundarios, la personalidad de cada uno está muy cuidada y bien definida. Iria y Selene nos enseñan que la familia no se reduce a los lazos de sangre; que incluso en los cuentos y leyendas protagonizadas por dioses y estrellas, se esconde algo de verdad; que nuestra vida es solo nuestra, y por tanto nadie decide lo que hacemos con ella. En el libro hay acción, incógnitas que se resuelven y giros inesperados. Eso sin hablar de un final que, personalmente, me ha dejado con los ojos como platos. Es imposible no encariñarse con los personajes y querer ponerles a todos una mantita por encima y abrazarlos :) Enlace: https://wanderingbookreader... |
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