Aniledah: El conjuro del bardo

Este libro es una sátira mezclado con fantasía, y fue esto último lo que llamó mi atención (junto con la hermosa portada). Todo lo que sea seres extraños, me fascina, si a eso le sumamos unicornios y gatos parlantes, pues no se diga más, es un canto de sirena. En Aniledah tenemos todo eso y más. Las historias sobre el pasado del pueblo de la Noche Lunar, fueron las que mas me gustaron y con las que me quedé con ganas de conocer en profundidad. Cada ser nuevo que aparecía llamaba mi atención y me llevaba a querer descubrir que otra criaturas vivían en este mundo. Duendes, sátiros y perros que hablan son solo algunos de estos seres extraordinarios que llaman la atención.

Como toda historia que involucra a la fantasía, hay un enemigo a vencer, un ser oscuro que aparece para terminar con la paz de un pueblo, y este libro no ha sido la excepción, salvo en la forma en que se dan las cosas y lo que termina siendo este ser malvado al final.

Ahora bien, mientras me sumergía en este nuevo mundo, fue inevitable ir pensando que en manos de algunas amigas, este libro sería una bomba de tiempo. ¿Por qué lo digo? Porque la trama principal y lo que forma parte de la sátira, es el pueblo o pueblos que se nos presentan. Sociedades matriarcales, que han llevado al extremo la convivencia con los hombres, y he aquí que se abordan temas actuales como el feminismo, la lucha actual por los derechos de las mujeres, el lenguaje inclusivo, etc. Por esto digo, que éste libro en algunas manos puede ser una bomba de tiempo, en la que algunas lectoras, tendrían el impulso de querer cortarle las bolas al autor, otros lectores molerlo a palos, sobre todo por lo que ocurre con los hombres, "muchis" en el Reino de "la loca de los gatos". Es decir, que no es un libro para cualquiera, no todos van a tomar lo que se presenta en estas páginas de la mejor manera, pero la única forma de saberlo es dando una oportunidad.

En cuanto a mí, muero por la continuación porque el final da para más, y como lo dije más arriba, las historias con seres fantásticos son mi perdición, aunque como en este caso vengan acompañadas de temas que quizás no coincidimos del todo en la opinión que nos genera.

Eso sí, tengo que reconocer que el lenguaje de Misandría me sacó de mis casillas. Salvo eso, he disfrutado y aunque no lo crean, reído con esta historia. Así que ya saben, hasta no darle una oportunidad, nunca sabrán que emociones les depara Aniledah. El conjuro del bardo.