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La trama me ha encantado, para mi uno de los puntos fuertes de esta historia ha sido saber mezcla el presente con el pasado, me explico, se viven capítulos del presente, de lo que están viviendo Natalia y Oliver y cuando terminar el capítulo y empieza el siguiente vivimos momentos del pasado, esta forma de conocer poco a poco el presente tanto como el futuro me han parecido maravillosa, es como ir dándote poco a poco algo dulce y seguir dejándote con la miel en los labios, y esto hace que quieras avanzar en la historia para saber tanto que paso en el pasado como lo que va a ocurrir en el presente. Otro punto fuerte de esta historia es conocer los sentimientos, miedos, reparos, etc de Natalia y Oliver. Y os puedo asegurar que es un amor que se va cocinando poco a poco, pero que la autora es capaz cuando estas viviendo un momento muy bonito de la relación dar un giro y dejarte con la boca abierta y decir, ahora no, ahora no que las cosas van bien, que se han abierto, que se están arriesgando. Y que giro, que os puedo decir de ese momento, a muchos niveles desgarrador, emotivo, pero a la vez entendiendo ambos personajes la postura que han tomado. Y que me encanto el final, tal vez todos juntos otra vez, recordando cosas y dando se cuenta que hay amistades que perduran en el tiempo da igual la distancia, y que se pueden crear "familias" que siempre estarán para apoyarse unos a los otros. Por poner un pero pequeño, es que los personajes en algún momento resultan un poco empalagosos o moñas, pero como os digo es muy escaso, tal vez un par de veces. Y hay escenas de sexo, bastante y es explicito, de todas maneras es de esperar después de tantos años de amor y pasión escondida, los muchachos le dan rienda suelta. Presente, pasado ... Tú es una historia de amor, pero de ese primer amor de verdad, del que te marca y deja huella. de las amistades de universidad que aunque pase el tiempo y entre ellos tengan km de distancia siempre estarán para los otros, de arriesgarse a amar, dejarse llevar, pero sobre todo de dejar el pasado atrás, perdonarse a uno mismo y darse cuenta que uno nunca puede llevar el peso el solo de todo. Que a veces cogemos ciertos roles que no nos perteneces y no sabemos dejarlos, y que nos da miedo que les pase algo a las personas que queremos y no poder superarlo. |
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