Magia a la luz de la luna: 62

La autora nos narra como hace unos años, Atoc utilizó una antigua reliquia para expulsar a los Ilustres de la Ciudad y usurpar el trono. Desde entonces se convirtió en un tirano y reina solo para los llacsans.

Por otro lado, tenemos a los Ilustres; la Condesa Catalina, última integrante de la familia real, y Ximena, nuestra protagonista, que sirve a la condesa y se hace pasar por ella para garantizar su seguridad.

Todo cambia cuando un mensajero de la Ciudad anuncia que Atoc pide la mano de la Condesa. Catalina se ve obligada a aceptar y es Ximena quien ocupa su lugar.

A lo largo de la historia seguiremos la experiencia de Ximena en el palacio, como vive bajo el techo del enemigo en busca de la manera de sacarlo del poder y devolver a la verdadera aristócrata al lugar que le corresponde.

Uno de los puntos fuertes de esta historia es la ambientación de la cultura boliviana, con mitología, costumbres, gastronomía...

Por otro lado, también me pareció un punto a destacar la magia, es muy original y diferente, relacionada con la luna (aunque me ha faltado que tuviera más presencia).

El ritmo es frenético y aunque algunas escenas me han resultado predecibles tiene varios giros interesantes. Me ha atrapado sobretodo por la forma en que está narrada con una pluma ágil y que fluye, y por las tramas de los personajes que me han parecido interesantes y están bien entrelazadas.

Ximena es valiente y actúa impulsada por las emociones por lo que me ha resultado un personaje real y creíble. Quizás no haya una gran evolución en los personajes pero seguro que disfrutas de sus historias y sus aventuras.

En cuanto al final es bastante cerrado a pesar de ser bilogía, para que me entendáis tiene tiene un principio, un desarrollo y un final, excepto un personaje todo queda bien cerrado. Investigando resulta que es una bilogía que tienen misma ambientación y contexto pero son historias independientes.