El club de los libros prohibidos

Se trata de una historia autobiográfica que comienza con el ingreso de Hyun Sook en la universidad a pesar de la reticencia de su madre, que parece que solo quiere que ella trabaje en el asador de la familia. Los hechos relatados suceden en los años ochenta, justo después del segundo golpe de estado que vivió Corea del Sur tras la Guerra de Corea. En esta situación, la represión de la población está a la orden del día junto con la censura y persecución de los rebeldes. En este contexto se entiende que la universidad sea un lugar peligroso, puesto que los estudiantes protestan constantemente en pos de conseguir una mayor libertad y eliminación de la censura.

La protagonista trata de evitar los problemas porque tan solo quiere aprender, pero en cualquier asociación en la que se mete descubre un trasfondo político. Es en la redacción del periódico estudiantil donde hará el contacto que le llevará al club de lectura que da título al cómic, y será junto a los compañeros de ese club clandestino donde aprenderá el verdadero significado de las reivindicaciones estudiantiles y conocerá la incomprensión y mano dura del gobierno, convirtiéndose finalmente ella en una más de las manifestantes.

El punto fuerte de este manhwa es precisamente que se trate de un relato en primera persona sobre un momento histórico mayormente desconocido en nuestro país pero que, a su vez, se asemeja a hechos que vivimos también en España en el siglo pasado. Además me ha gustado que fuera la perspectiva de una mujer y justo en un momento clave de su vida como es el paso a la edad adulta. En cuanto al dibujo, aunque me ha sorprendido la falta de color (elemento común en los otros manhwa que he leído), el estilo me ha parecido similar y creo que narrativamente es muy efectivo. Muy recomendable.