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Con un incendio comienza esta tercera parte del inspector Adam Fawley. Recomiendo leer los dos anteriores antes porque además de ser muy buenos no os perdéis la evolución de los personajes. Y ahora sí, vamos a ver qué me ha parecido. Lo primero que llama la atención es que no está dividido en capítulos, sino que va enlazando diferentes cosillas como noticias de periódicos, conversaciones de Twitter, informes del caso junto con aspectos del pasado para que el lector se vaya haciendo una idea de lo que ha ocurrido a la vez que el equipo policial y los bomberos van investigando. Y eso es lo que mola, la autora va dejando caer la información a cuentagotas y a la vez que vas leyendo te da la impresión de formar parte de la investigación. Luego están los giros que va dando la historia que te dejan ojiplática perdida en algunos momentos. Y eso siempre es de agradecer. En resumen, si queréis sumergiros en una novela donde los personajes están muy bien conseguidos y con una historia muy bien hilada, no os lo penséis. Esta es. |
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