 |
AVISO: esta reseña contiene ligeros SPOILERS sobre las anteriores partes de la saga TWISTED. De todos los libros de la saga este ha sido el que más me ha gustado respecto a la construcción de su protagonista. Stella pasaba muy desapercibida en los anteriores libros y ahora se descubre como una chica apasionada por la moda, que trata de abrirse camino en una familia que valora el éxito sobre todo, dependiendo de su faceta de influencer. Y es que esa parte más ligada al mundo laboral, la necesidad de mantener y aumentar seguidores para lograr contactos con marcas, es algo muy actual. Stella vive con miedo a no ser suficiente pero también por una faceta de su pasado que volverá a atormentarla. Su contraparte, Christian, no termina de convencerme. Además de ser un tóxico (nada nuevo en esta saga), es un obsesivo que la objetualiza desde el minuto 0 como "mia". Si bien la relación entre ambos luego progresa y tiene momentos tiernos y divertidos, los capítulos de su punto de vista tienen todos ese matiz turbio. Le reconozco a la autora que además de montar la trama amorosa se ha molestado por darle peso a su protagonista, abordando la amistad, la familia, el trabajo, sus inseguridades, y no haciendo que la trama sea una sucesión de sexo sin hilo conductor. Saber cómo progresan las tramas de sus amigas es un pequeño plus, ya que en el cierre vislumbramos por dónde ha llevado la vida a cada una. En conjunto son libros entretenidos de leer, que pueden gustar más o menos según el nivel de toxicidad que se tolere pero con la disculpa o perdón de actitudes indefendibles. No creo que vuelva a leer a la autora hasta que sus personajes masculinos tengan una vuelta de tuerca. Colibrí. |
>
