Cuaderno de viaje de la Tierra Media: De Bolsón cerrado a Mordor

John Howe es junto a Alan Lee y Ted Nasmith uno de los grandes referentes en cuanto a obra pictórica de la Tierra Media. Su trabajo ha estado en las portadas de múltiples ediciones de la obra de Tolkien, libros sobre ella, juegos, calendarios y otro merchandising. No en balde junto a Lee ha hecho parte del equipo creativo de las dos trilogías cinematográficas de Peter Jackson. Howe entre los amantes de la obra de Tolkien es un mito en todo el sentido de la palabra.

Desde que supe de este libro y hasta que lo tuve en mis manos pensé que era un catálogo de la obra de John Howe sobre la Tierra Media y no es así; es, como lo promete el título, una colección de bocetos que él ha hecho con un especial énfasis en los sitios. Los bocetos a lápiz vienen acompañados de algunos textos en los cuales el mismo Howe medita sobre algún tema en particular de la obra de Tolkien y alguna que otra interpretación particular de ella. Si lo que el lector está buscando es una colección sobre la obra pictórica de Howe, este no es el libro que busca, pues sus pinturas más famosas no están acá.

Resulta muy interesante tener entre las manos este libro álbum porque siempre vi la obra final de Howe en alguno de los productos que ya cité, así, sin más, solo la imagen del mítico Gandalf que llega a La Comarca o la imagen del aguerrido Túrin que clava su espada en Glaurung. Ya, nada más, punto. En cambio, con este libro en las manos es como si uno estuviera sentado en el Dragón Verde o en el Pony Pisador mientras comparte alguna que otra cerveza con el mismo John y poco a poco él te va contando lo que vio luego de su última expedición por la Tierra Media ida y vuelta. ¡Fenomenal!

La idea más clara que me queda del libro es que John Howe entiende la Tierra Media desde muchos campos y procura dejarlos claros en cada una de sus obras. Viendo los dibujos que acompañan el libro se nota una preocupación constante por dejar muy claro las estructuras de los lugares que nos muestra: Dónde termina una columna, un muro, el andamiaje del techo, la luz que necesita cada lugar, los objetos que necesita ese lugar, qué hay detrás de esa ventana. Es que no son simples dibujos de un lugar imaginario, como muchos pensarán. Acá hay estudio, hay muchas horas de trabajo logrando que las palabras se conviertan en algo visual y que sean completamente lógicas dentro de las leyes naturales.

Junto con esto, Howe propone un viaje por algunas de las fuentes de las que bebió Tolkien a la hora de imaginar su obra. Es asombroso como Howe logra establecer conexiones acá y allá cada tanto e incluso ser capaz de plasmarlas en su trabajo. Esto es una muestra de lo que significa para él el Legendarium y el profesionalismo con el cual lo aborda. Howe no ve la Tierra Media simplemente como una fuente de trabajo, para Howe la Tierra Media es igual de real que lo es para los medianos, elfos, enanos, orcos, ents que la habitan.

Howe recorre muchos de los parajes que son más emblemáticos de la Tierra Media con un detalle increíble y de cada uno procura mostrar los elementos pictóricos propios y dar algún que otro detalle histórico, algo que no viene mal así el lector sea un viejo lobo de mar por los parajes de Arda. Todo esto con el impulso de curiosidad del descubrir qué se esconde detrás de cada muro, árbol o encima de alguna colina.

Este libro me devolvió diez años de vida, quizás más, y me devolvió a una época en la cual pasaba mucho tiempo maravillado con cada una de las pinturas que iba descubriendo sobre la Tierra Media y que me ayudaban a imaginar tantos parajes y acontecimientos que hay dentro del Legendarium. ¡Qué tiempos tan maravillosos esos!

En definitiva, este libro álbum es la oportunidad de ver/leer la Tierra Media desde los ojos de uno de los caminantes más notables de la actualidad.