Una distopía excepcional, si bien sería exagerado compararla a Un mundo feliz o a 1984. Pero quizás lo fascinante de este libro es la atmósfera atroz y opresiva que consigue quizás porque la trama se desarrolla en un tiempo contemporáneo y en un escenario cercano y familiar. Me parece un libro enriquecedor, de lenguaje exquisito y que brinda reflexiones interesantes a la sociedad. Por contra destacaría negativamente que es un libro de un francés para franceses… Literatura, historia, política, cultura general, gastronomía, programas de televisión… Todo muy francés… lo que resulta a veces tedioso y en ocasiones dificultoso de entender. Curioso de leer y de reflexionar. Lo recomiendo |