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Tana vive en un mundo donde humanos y vampiros coexisten. Por suerte, los vampiros residen en ciudades amuralladas, las Coldtowns. Allí la gente común entra, pero nunca sale. Un accidente hace que Tana quede potencialmente infectada por lo que deberá huir a Coldtown. ¡Si creíais que con el fin de Halloween terminaban los libros de vampiros estabais muy equivocados! Holly Black abandona los mundos de fantasía poblados por hadas y se lanza a una particular entrega de vampiros. No es ninguna novedad que posee un talento increíble para crear mundos ficticios y los habitantes que lo pueblan. En este caso no es para menos, y los personajes también están muy bien construidos. Tana, pese a ser joven, es una mujer decidida que lucha por lo que quiere. ¡Como no, también hay lugar para el romance! Tana caerá rendida ante Gavriel, un vampirito misterioso y muuuy atractivo, aunque no es oro todo lo que reluce, esconde un grave secreto que podría poner en peligro a Tana. Sin duda esta subtrama amorosa le va a la historia como anillo al dedo. Conoceremos las aventuras de Tana de la mano de un narrador omnisciente, al cual no se le escapa ni un detalle de la vida de nuestros protagonistas. También contaremos con pequeños viajes al pasado para comprender aspectos de la vida actual. Algo que me ha gustado muchísimo, es que la autora intercala los capítulos con fragmentos de un pódcast, estos cambios de registro me parecen siempre un acierto. En resumen, se trata de una novela juvenil perfecta para resituar a los vampiros en el panorama literario actual. Me ha faltado alguna explicación y momentos de coherencia en determinadas acciones, así como más ritmo en algunos puntos. Pero, aun así, os la recomiendo encarecidamente si os apetece leer un registro más oscuro de la autora. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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