 |
No sabía muy bien hacia dónde me iba a llevar la novela, y me alegro de haberle dado una oportunidad a pesar de lo irritantes que resultan sus protagonistas en un inicio. Creo que algo de lo que pocas reseñas han hablado es el estado de Naomi. Me da la sensación de que, además de un reencuentro y un reenamoramiento, somos testigos de cómo Naomi sale lentamente de ese letargo, cómo comienza a afrontar la vida de una manera nueva e incluso me atrevería a decir, cómo sale de un episodio depresivo. Es verdad que la motivación de la joven es hacer la vida imposible a su compañero pero lo cierto es que, conforme avanza la historia, vemos como deja a un lado la disociación, cómo está más presente en el momento e incluso aprende a abrirse a los demás. Gracias a esa evolución que lleva a cabo Naomi te das cuenta de que la historia no es como nos la han contado. de que sí, Nicholas ha cometido errores (y algunos bastante importantes), pero el modo en que Naomi ve el mundo y las ofensas de Nicholas cambia ligeramente cuando consigue verlo desde otro punto de vista. Además, cuando ella comienza a ser más comunicativa y a confiar sus peores partes demuestra que realmente no sabía cuál sería la reacción de su prometido. Lo único que no ha acabado de encajarme y ha resultado algo forzado ha sido el final, así que si no lo has leído aún, a partir de aquí habrá SPOILERS. No creo que sea acertado que la pareja acabe casándose. Creo que, por mucho que avancen en las 400 páginas del libro, se ha demostrado que no conocen quién es el otro. Personalmente habría preferido un salto temporal en el que se casaban, quizás incluso del mismo modo en el que ocurre en las últimas páginas, pero no en esa horquilla de tres meses en la que, realmente, solo las últimas semanas de la relación son buenas y significativas. |
>
