Como con la Trilogía del Vatídico, el inicio de Las Leyes del Mar se hace un poco lento por la forma de Hobb de presentar a los personajes, su mundo y sus elementos mágicos. Una vez ya se ha entrado en el mundo creado por la autora, todo el libro se desarrolla de forma suave y fluida, cambiando entre las diferentes tramas de forma totalmente natural. Con ganas de seguir con la segunda entrega. |