Las naves de la magia

Ship of Magic (editado y descatalogado como Las naves de la magia en España) es el cuarto volumen de la saga El Reino de los Vetulus y el primero de la trilogía Las leyes del mar.

Nos trasladamos al sur de los Seis Ducados y cambiamos el formato de diario personal que teníamos en la primera trilogía por una narración en tercera persona y una estructura coral. Un tapiz de personajes e historias que, a través de múltiples puntos de vista y con el ya habitual estilo pausado de Hobb, se entretejen para profundizar en la construcción del amplio y rico mundo que sólo habíamos comenzado a vislumbrar en El Vatídico, sumergiéndonos ahora en una ambientación marinera de barcos, piratas, mercaderes, antiguas tradiciones e insólitas maravillas por descubrir.

Conocemos a un nuevo elenco de personajes que, beneficiados por esa perspectiva que conceden los diferentes puntos de vista para ahondar en sus pensamientos y motivaciones, se sienten totalmente reales y vuelven a ser dinámicos, magníficos.

A pesar de ser un libro inevitablemente introductorio, la autora se las arregla para dejar colocadas todas las piezas y lograr un auténtico desarrollo de los personajes, la magia y los secretos que van calando poco a poco en el lector y en la historia, llegando a profundizar en temas como la esclavitud o la idealización de la pareja.

Por otro lado, no puedo terminar este post sin mencionar que he adorado a Althea Vestrit y he odiado a Kyle Haven con cada fibra de mi ser (y con una intensidad que hacía tiempo que no experimentaba).