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Primero, se nos muestra la investigación en sí, y luego, cuando ya conocemos al culpable, su punto de vista los motivos por los que hizo lo que hizo. En todo momento vemos las historias de varias personas de forma simultánea en el tiempo, pero principalmente el punto de vista de Nga-Yee en la primera mitad y del culpable en la segunda, hasta que volvemos Nga-Yee y a N para cerrar. Los capítulos son muy largos, incluso las divisiones dentro de ellos también lo son. A pesar de que esto es algo que no suele gustarme porque hace que la historia parezca más pesada, éste es un libro que engancha, y mucho. Los protagonistas forman una curiosa pareja. Me ha resultado divertido ver cómo un hacker le explica su trabajo y los procesos que sigue a una persona tecnológicamente nula. Algunas de estas explicaciones me han gustado mucho. Tiene varios giros que me han dejado con la boca abierta. Y el final ha sido de 10, cuando al fin todas las piezas que se nos han ido presentando a lo largo de la historia encajan, aunque a veces las cosas no sean lo que parecían. |
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