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La vida de Nga-Yee da un vuelco por completo cuando recibe la noticia de que su hermana adolescente, Siu-Man, se ha suicidado. A partir de ahí, el objetivo principal de Nga-Yee será el de descubrir los motivos que han podido llevar a su hermana a quitarse la vida. Para tal fin, decide buscar ayuda de profesionales, hasta terminar dando con N, un hacker bastante particular. . Y hasta ahí lo único necesario que debéis conocer de este libro. Puede parecer una trama que ya hemos visto en el cine o en la televisión en numerosas ocasiones, pero quedarse ahí sería solo ver la punta del iceberg. Chan Ho-Kei utiliza el pretexto del suicidio de una joven para tratar temas como el bullying, las relaciones familiares, el peligro de las redes sociales en una sociedad que rinde culto a la diosa Información sin darse cuenta de que el peaje a pagar puede ser demasiado elevado… Y lo hace a un ritmo ágil, directo y trepidante, que hace que tengas ganas de conocer cuál va a ser el próximo giro que te sorprenda, y sin caer en algunos tópicos en la evolución de la relación entre ciertos personajes que, personalmente, lo he agradecido mucho. . ¿Realmente conocemos a las personas que tenemos a nuestro lado? ¿Qué ocurre cuando la muerte borra los rasgos de esa careta que todos llevamos puesta en nuestro día a día? ¿Hasta qué punto puede afectarle a los que dejamos el descubrir que, tal vez, no nos conocían tan bien como ellos pensaban, o como les hubiese gustado? . La única pega que puedo ponerle es la extensión, que tal vez en 100 páginas menos podría contar lo mismo; y los capítulos son extremadamente largos. No es algo malo, pero últimamente nos tienen acostumbrados a capítulos muy cortos y adictivos, y a algún lector que no esté advertido de esto, puede generarle ansiedad el ver episodios de 70-80 páginas. |
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