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Encontrarse de nuevo en Etsu Euria ha sido un verdadero placer. El inicio de esta segunda parte me pilló totalmente por sorpresa, el autor nuevamente nos transmite lo fuerte y valiente que es nuestra protagonista quien no pasa por un buen momento personal. Lizzie una vez más deja claro que es todo un ejemplo a seguir, un personaje femenino al que admirar con unos valores íntegros, claros y transparentes. Un verdadero rol al que tener en cuenta para los lectores más jóvenes. La fantasía no descansa en esta nueva aventura, nuevos peligros acechan que nos ayudarán a reencontrarnos con viejos conocidos pero también con nuevos personajes carismáticos y curiosos. Quiero destacar al personaje de Ala y su hurón llamado Mabón, ambos se nos presentan al inicio del libro y personalmente ha sido un auténtico gusto leerlos. En esta ocasión el romance se cuela en la trama de forma sublime, haciendo crecer una bonita relación pero sin la necesidad de extenderse más de lo necesario para contarla. La historia que nos abarca durante estas páginas se enlaza con la del primer libro, recuperando información que se ha ido soltando a lo largo del mismo. En cuanto al final queda más abierto que su antecesor con un plot twist muy intrigante que sin duda abre el apetito a leer el tercer libro de la saga. |
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