Sencillamente precioso. Es una historia de amor preciosa, contada de forma muy sencilla pero que atrapa enseguida, tenemos a unos personajes con un pasado duro y complicado, Tom fue abandonado por su esposa y con un sentimiento de culpabilidad y tristeza hace frente a su vida en la granja, Hanna con su punto de locura y vitalidad a pesar de todo lo que sufrió y perdió en Auschwitz y Peter es un niño entrañable, listo y que siente gran admiración y amor por Tom. Creo que los sentimientos están muy bien reflejados, como empiezan juntos y las promesas, lo importante que es cumplirlas o no, dependiendo de los sentimientos y de la felicidad. Me ha parecido muy tierna y no solamente en lo referente al niño. También tiene momentos duros y de incertidumbre, los capítulos de Hanna durante la ocupación nazi y posteriores se van intercalando entre los otros en Australia, haciendo recordar todo lo que vivió y haciendo que la entendamos mejor. Esta muy bien ambientada, tanto en las zonas de Europa durante la guerra, como en Australia y en el pequeño pueblo y granja, así como las labores a realizar y como desempeñar las tareas, se nota en la descripción de todo. También tienen mucha importancia los libros, los grandes autores clásicos y sus obras que aparecen en la lectura. Para mí lo mejor de todo han sido los personajes, tan diferentes, tan de verdad, lo que forman juntos y lo único es que en ocasiones creo que hay cosas que cuenta muy de pasada y se merecían más desarrollo. El final ha sido muy emotivo. Lo recomiendo. |