Viajar a un remoto villorrio rodeado de marismas brumosas para asistir al entierro de una anciana no parece un plan muy interesante. Pero nada permite al joven u ambicioso abogado Arthur Kipps atisbar siquiera lo que semejante encargo profesional le puede deparar. Es la segunda vez que leo está novela y me gustó tanto como la primera vez. Su ambientación es fascinante y si bien, al menos a mí, no me produce miedo si es ideal para leer en estas fechas cercanas a Halloween. . |