La mujer de negro

No es el mejor libro que he leído y menos en cuanto a terror. Se trata de una historia de fantasmas, que por la época en la que se escribió, está bien.

El contexto inicial puede recordar un poco a Drácula, aunque nada tiene que ver en realidad, pero nos encontramos a un joven abogado al que se le encargan las gestiones de una difunta y tiene que desplazarse a un pueblo lejano rodeado de marismas brumosas.

La mujer de negro es un libro corto, para leerlo con calma, ya que el estilo narrativo es un poco denso y contiene muchos detalles y descripciones, pero aun así, es interesante. Es necesario ponerse en la piel del protagonista y echarle imaginación para que el libro resulte inquietante y consiga enganchar.

Aunque el final es un poco previsible, es muy determinante, e hizo que acabase valorando bien este libro. Hay una película sobre este libro que no he visto, y sin duda la veré.