Susurros en la oscuridad

Hace dieciséis años un incendio en una casa acabó con las vidas del padre y el hermano de Rose McFarland que hoy es una asesina a sueldo del equipo SWAT. Ella lleva el legado de aquel incendio en su piel, en las cicatrices de sus quemaduras. Si bien todos conocen su paso por una clínica de rehabilitación para intentar sanar el trauma del incendio, nadie sabe de las visiones de espíritus maléficos que la han avisado desde su niñez, haciéndola dudar de su propia cordura.

Un día, ella mata a alguien especial al que jamás conoció, como parte de su trabajo. Esto desencadenará una serie de eventos paranormales que tendrán a su familia como el centro de unas manifestaciones muy peligrosas. Los muertos la acosarán y por supuesto, las visiones de su niñez: los susurradores.

Rose McFarland es la heroína perfecta que desprende carácter por cada poro de su piel. A veces es graciosa, con un ingenio descarnado empapado de sarcasmo. No es perfecta, pero muestra sus defectos con orgullo. Es una protectora feroz cuando se trata de sus hijos. Rose es la madre que todos desearíamos tener, o desearíamos ser. Ella es la columna vertebral de la historia, el punto central de este universo y funciona muy bien. Ella es así de buena. Lo mejor de todo, y lo más importante, Rose McFarland es creíble. Su personaje está tan bien escrito que espero ver su número aparecer en mi teléfono algún día, o encontrarme con ella mientras voy de compras. Solo cuando ambas sigamos nuestro camino recordaré que ella es un personaje ficticio. Rose es ficción, pero Hightower le ha dado vida.

Además de Rose existe el incómodo y espeluznante cambio de mundos a lo largo de la historia, el nuestro y el del más allá. Muchas veces sentí que la página de papel podría no ser lo suficientemente sólida para evitar que el mundo de Rose invadiera el mío. El sonido de la página al pasar se volvió siniestro bajo la influencia de su historia. La atmósfera sobrenatural dejaba que la realidad fluctuara de un lado a otro y aunque la historia nunca me confundió, siempre me preguntaba qué estaba pasando. Los Susurradores están tan bien desarrollados en su capacidad de infundir temor al lector, grandes aplausos para Hightower que ha creado este mundo aterrador a partir de sus pensamientos.

Un pasado repleto de terror y miedos. Cuando creía que por fin su vida era normal, cuando pensaba que aquello descansaba… apareció Charlie Akers…

Esta es la historia de una mujer valiente con poderes que desconoce intentando salvar a los suyos de lo que atormentó su vida. Es una novela oscura que se envuelve de lo sobrenatural. Hay terror, pero terror del bueno, del que acecha, visiones, muertos, maldad que rezuma, sombras y sonidos que cambian la textura de la atmósfera, corazones estrujados hasta dejar de latir…cantos espeluznantes que llaman a los susurros: - ¡Oh! ¡Qué amigo no es Cristo!.

Personajes que no sé cómo no infartan de todo lo que les toca vivir… aquella voz, aquel sótano… y luego “La guardiana”.

Joder qué novela, casi vi salir el sol, era imposible detener la lectura. La leí de noche y os aconsejo hacer lo mismo para beber toda su esencia. Tal vez escuchéis sonidos que no existen o creáis ver algo moviéndose en la sombra… Mientras lees tu alma temblará y cada párrafo será consumido por un ansioso temor. Pero qué más da, somos lectores de terror y todo esto nos encanta.

Novela dura, poderosa, auténtica, terrible, repleta de momentos verdaderamente terroríficos. Hasta que no la terminé no supe las ganas que tenía de leer por fin un libro como éste. Estoy segura que de volverlo a leer aún estaría conmocionada y sorprendida por los eventos que se desarrollan. Eso sólo significa una cosa, es increíble.

Una mujer y una misión: detener a los susurradores y a la vez evitar que el mundo de los muertos colisione con el de los vivos.

Madre mía, qué pasada de libro.