Yo, mentira

Quien no reconozca que guarda alguna mentira en su interior es un mentiroso. Puede ser grande o pequeña, torpe, insalvable, inocente o dolorosa, con adornos, dañina. Hay una mentira para cada uno de nosotros. Y las propias no siempre derivan en algo malo, si eres suficientemente inteligente y honesto contigo mismo te harán cuestionarte y, con suerte, mejorar.

La protagonista de este libro sabe que es una mentira, el título nos lo deja claro, pero la forma de afrontarla es lo que la hace especial. Es común ser duras con nosotras mismas, recrearnos en nuestros errores e incluso no perdonarnos, pero ella decide no quedarse sólo ahí (que también) sino dejarse llevar por la deriva y no coger el timón, a pesar de que ve cómo lentamente se acerca al acantilado.

Hidalgo me dejó impactada, durante días le dí vueltas al libro, buscándome en sus palabras y repasando recuerdos propios. Creo que es un gran ejercicio el que nos obliga a hacer esta novela, recordarnos que la verdad no se debe dar por sentada. Y mirarnos en perspectiva, aunque pueda ser como morder un bonito melocotón y que esté podrido.

Enorme, Silvia.