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Tengo que confesar que soy muy fan de las biografías ilustradas. Tengo varias en mi biblioteca y cuando este libro llegó a mis manos me enamoré. Hablar de David Bowie supone algo más que hablar de un cantante. Inconformista, polifacético, arriesgado, carismático, entusiasta... Un artista. Bowie desafío las reglas de la industria musical y terminó convertido en un icono de su generación y un referente de masas. ¿Aporta este libro información nueva y relevante? Posiblemente no, pero los dibujos de María Hesse le dan un punto totalmente diferente a lo que solemos estar acostumbrados. Además, junto con las palabras de Fran Ruiz buscan la emoción, van más allá de los hechos, llegando a lo más profundo. En este caso la conexión entre las palabras y las ilustraciones son abrumadoras. Una maravilla. Lo que hace que el libro sea redondo de principio a fin. Sin embargo, es importante destacar que los autores nos avisan de que, en parte, no todo lo que se cuenta en el libro es así y que han decidido introducir algunos elementos fantásticos. Pero es algo súper curioso y que dota a la obra de personalidad, ternura y admiración por la figura de Bowie, y mucho más al ser una narración en primera persona. Respecto al formato del libro me parece todo un acierto. Tiene el tamaño adecuado y la calidad del papel es excelente, lo que lo hace perfecto para regalar a cualquier fan de Bowie. Las ilustraciones llenas de color te hacen conectar y tener ganas de leer más, lo que hace que el libro te dure un asalto entre las manos. Me ha encantado. Recomendadísimo. |
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