Novela de espías donde se mezcla mucha actualidad con lo más clásico del género. Se llevó a formato serie y he de decir que es probablemente de las creaciones más fidedignas a un libro que he visto. Por un lado tenemos al MI5 británico, con una subsección de despojos de los que desearía deshacerse. al frente de ellos Jackson Lamb (un supremo Gary Oldman en la pantalla), espía veterano con misiones en la guerra fría. Las subtramas se van desarrollando con un secuestro en marcha, que se empieza a torcer desde su misma concepción. A mitad del libro cuando ya se han desarrollado los personajes, la historia coge velocidad de crucero, giros en la trama, todo bueno si os gusta el género. No sabría decir si me ha gustado más el libro o la serie, pero en mi cabeza Jackson Lamb ya sólo puede tener la voz y el aspecto de Gary Oldman. Una historia que me recuerda a clásicos como “Funeral en Berlín” |