La última vez que vi llover

Bueno, bueno, creo que oficialmente puedo decir que estoy enganchada a las historias de la familia Cabana, y eso que este tercer libro es el que menos me ha gustado pero está claro que la historia de Hugo y Dylan había dejado el listón muy alto.

Voy a intentar escribir una reseña sin poner spoiler para los que no habéis leído los libros anteriores.

En este tercer libro conoceremos un poco mejor a River y su historia con Cata. A Ambos ya les conocemos de los libros anteriores y sabemos pinceladas sobre cómo es su historia juntos.
River es el mayor de los Cabana y este libro comienza justo donde finaliza el anterior. Para los que no los sepáis, cada libro comienza cuando finaliza el anterior (sin contar los epílogos claro) y así podemos continuar con la historia de todos los hermanos aunque no sean protagonistas.

La autora cuenta que cuando comenzó con los Cabana no sabía que iba a escribir un libro sobre cada hermano por lo que al esbozar los personajes no fue con la idea de hacer spin-off sobre ellos. ¿Por qué os cuento esto? Pues porque me parece un gran hándicap inventarse una historia teniendo en cuenta lo que se ha contado sobre un personaje en libros en los que estaba como secundario. Y la verdad es que hasta ahora sabíamos muy poco sobre River.

Con esta historia la percepción sobre Catalina varía bastante ya que se entienden muchos comportamientos de los libros anteriores y personalmente me ha caído bien. Me encanta cuando en los libros se reflejan las consecuencias en las personalidades según el estilo parental.
Por otra parte no he conseguido empatizar con River, vamos que no le he cogido mucho cariño… pero bueno tampoco puedo decir que me caiga mal.

Y poco más os puedo contar. El estilo de Susana es fresco y sus historias son super entretenidas. No creo que tarde mucho en ponerme con la historia de Marcos.