"La puerta se abrió de inmediato, como dándome la bienvenida, deseosa por que pasara dentro después de tanto tiempo. Al entrar, el aire de aquel lugar me atravesó y millones de pedacitos de mi infancia aparecieron en todos los rincones: noches de navidad alrededor de la chimenea riendo, infinito cariño y abrazos entre mis padres; yo mirándolos desde el sofá sonriendo... Pero sobretodo risas, ese piso siempre había estado lleno de ellas. Luego lo inundaron los llantos a escondidas, los gritos, los golpes y, finalmente, ahora, el silencio."
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