Dune. La novela gráfica. Volumen 1

Paul Atreides es el joven hijo del duque Leto y tiene que mudarse con toda su familia a un nuevo planeta: Arrakis, un planeta completamente desértico. Su madre, Jessica, descubre una nota en el jardín donde dice que hay un traidor en la casa de los Atreides. Ante esta declaración, y el intento de asesinato de Paul, la familia comienza a buscar al traidor que los quiere ver muertos o entregados al barón Vladimir Harkonnen, enemigo de los Atreides. Mientras tanto, Paul y el Duque intentan acercarse a su nuevo pueblo y a sus costumbres, e intentarán cambiar algunas injustas, a la vez que intentan aliarse con los Fremen.

Antes de que se estrene la película, Norma ha decidido publicar las novelas gráficas de una trilogía muy buena de ciencia ficción: Dune. Hace tiempo que leí la novela y hay cosas que no recordaba bien. Esta novela gráfica se puede entender medianamente bien sin haber leído la novela, aunque se entiende ya todo bien al final. de hecho, es incluso más fácil de seguir que la novela, debido también a la densidad de la trama original. al mismo tiempo, esta adaptación, supervisada por el hijo del autor, es muy fiel a la trilogía y es una introducción donde pone cada peón en el tablero para comenzar el juego, un juego de tramas, traiciones y profecías.

El protagonista, o al menos el que tiene mayor protagonismo, es Paul. Paul es un adolescente, hijo del duque Leto y de su concubina, la dama Jessica, llamada por algunos bruja. Paul es un muchacho decidido y educado, con perspectiva de futuro y en él va a ir creciendo un extraño poder, heredado de su madre. El destino le tiene reservado un camino y grandes hazañas.

En esta novela gráfica el lector va a conocer datos relevantes, como el trabajo de la minería de especias, lo importante que es esto para el planeta y la economía y, sobre todo, lo peligroso que es. No solo es peligroso pos los enormes gusanos de las arenas, sino también por los contrabandistas. El mundo de Arrakis es un mundo hostil, las altas temperaturas y la escasez de agua lo hacen un lugar complejo. Para vivir en el desierto se necesitan unos trajes especiales, los cuales te ayudan a administrar bien hasta la última gota de sudor. Este planeta está habitado por los Fremen, un pueblo nómada que vive en el desierto, y por unos enormes gusanos devoradores.

En cuanto al apartado artístico, este corre de la mano de Raúl Allén y le da color Patricia Martín. Los dibujos están casi al 90% centrados en conversaciones y en los interiores, por lo que hay una mayor presencia de los rostros. Unos rostros vivos, marcados, definidos y muy detallados. La paleta de colores usada por Martín dota al dibujo de una enorme fuerza, vistosidad y un equilibrio perfecto. Una obra ideal para acercarse al mundo de Herbert.
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