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Segunda aventura de Emily Henry en la que me meto de cabeza debido a las buenas reseñas y a que La novela del verano me encantó. Me ha durado un par de días y me ha gustado bastante,pero no al nivel del otro libro. Los personajes de nuevo están llenos de detalles y peculiaridades. Y la trama es de lo más entretenida porque vamos acompañando a los personajes durante diez años en los viajes que hacen en verano hasta llegar al presente en el que algo sucedió hace dos años y no se hablan. La intriga por saber qué pasó no hace más que crecer con las páginas y cuándo llegó el momento quizá no fue tan boom lo que pasó como esperaba. Pero conocer la amistad de Alex y Poppy durante todos estos años ha sido maravilloso. Sólo ha habido una cosa en el libro que pensé ¿qué? Un detalle que me resultó un poco inverosímil. Pero en general, un libro veraniego con una amistad única que no te puedes perder . Sin duda, Emily Henry se une a la lista de autoras de la que leer todo lo que escriba. |
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