La edición de este libro es una pasada, parece un maldito catálogo del IKEA (Un IKEA maligno) y cuenta con un montón de detalles cuidados al milímetro (incluso cupones recortables). En cuanto a la trama, me imaginaba una historia de terror pero con muchísimas dosis de humor negro (en la línea del autor) pero lo cierto es que salvo alguna puya o comentario mordaz el libro es 100% de terror. Cero risas. Me gusta la atmósfera que crea el autor y la historia me mantuvo súper enganchada pero se desinfla conforme llegas al final. Algo rápido y precipitado en mi opinión. |