Grupo de apoyo para final girls

En las películas de miedo, las Final Girls son las que han quedado con vida cuando empiezan a pasar los títulos de créditos. Han sobrevivido a la peor noche de su vida, sí, pero… ¿qué sucede luego? Lynnette es una Final Girl que, durante más de una década, ha estado reuniéndose con otras cinco Final Girls y con su terapeuta en un grupo de apoyo secreto para mujeres que han sobrevivido a situaciones increíbles, trabajando todas ellas para recuperar su vida. Un día, una de ellas parece que llegue tarde a la reunión… hasta que los peores miedos de las demás se hacen realidad: al parecer, alguien conoce la existencia del grupo y está decidido a asesinar a todas sus integrantes, una a una.

La verdad es que este libro me ha resultado un poco decepcionante, ya que a nivel de narrativa me ha parecido muy pobre. Puede que sea porque no me ha gustado Lynnette como narradora, se hace muy pesada con todos sus pensamientos intrusivos y su desconfianza crónica, aunque entiendo que sea así para dar esa sensación de obsesión y que llegues a creer que no está muy cuerda. En general, la historia me ha parecido que avanzaba de forma muy atropellada y que muchas se las situaciones o no tenían sentido, o podrían haberse solucionado de otra manera, además de ser todo bastante inverosímil en muchos aspectos.

Si bien la trama es interesante y podría haber sido una obra que me gustase mucho, la mezcla de tensión que trata de generar el autor con algún toque de comedia no acaba de gustarme. Creo que, salvo al final, en ningún momento he sido capaz de vivir esa tensión y miedo que debería transmitir, a lo que no contribuye alguna que otra frase para rebajar la tensión que suelta Lynette.

En general, el libro no está mal para pasar el rato, pero se queda un poco corto. Esperaba un poco más de lo que me ha aportado, pero una la historia es algo insulsa y los personajes son bastante planos. Solo se salva por algún giro que me ha gustado y sorprendido y porque la narración en los momentos de acción me ha gustado bastante, pero no logra causar la tensión y miedo que esperaba.

Irbis.