Considero que este relato es capaz de generar empatía, angustia , pena y muchas otras emociones. La triste historia de un viejo en mitad del mar, sin ayuda de nadie, luchando contra bestias marinas, a punto de desfallecer, únicamente prosiguiendo con la lid por orgullo y honor, te hace sacar tu lado más empático. También este relato nos inculca perseverancia en los momentos más duros, semejanza con los seres que no podríamos considerar más dispares y la dignidad, la dignidad del pez y la poca dignidad del hombre. El triunfo, un éxito volátil que no va a dar frutos, pero por el mero hecho de saborear el triunfo, te arriesgas a perderlo todo; el honor y la bestialidad del ser humano. Un relato muy recomendable, en el que aparte de enseñarnos diversas cosas de pesca, se hace un análisis intrínseco de los sentimientos del viejo, y de los sentimientos del hombre en sí. |