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Monica Hersey es cómica y escritora, y en su currículum cuenta con haber sido guionista de “Schitt's Creek”, uno de mis happy places durante la pandemia, así que mis expectativas con “Estoy genial, gracias” estaban por las nubes. La sinopsis promete una historia “hilarante” que “te hará reír a carcajadas”, pero lamentablemente no ha sido mi caso (y mira que iba predispuesto a reírme). Esta es la historia de Maggie. Tras nueve años de relación y 608 días de matrimonio, Maggie y Jon se divorcian. A sus 29 años y recién divorciada tratará de reencontrarse a sí misma y esa felicidad que perdió por el camino. Con Maggie no hay término medio. O conectas con ella o no lo haces y, en caso de no hacerlo, te va a costar más disfrutar de la historia porque Maggie es la protagonista absoluta. Me ha costado mucho empatizar con ella, lo que me resultó muy frustrante. Es narcisista, quejica e irritante, haciendo de la autocompasión su tarjeta de presentación. No me convenció el hecho de que parecía estar enfadada con el mundo, como si este le debiera algo, o que siempre intentase buscar culpables externos a todas sus desgracias. Maggie me recordó a esa clase de personas que te piden consejo una y otra vez, para terminar haciendo lo que les da gana y encima se enfadan contigo porque no les dices lo que quieren oír. A pesar de sus buenas intenciones es completamente incapaz de hacer frente a su nueva realidad. Al no existir una trama como tal, siendo básicamente el día a día de Maggie y sus reflexiones, escaseando los diálogos, algunas de estas observaciones se vuelven repetitivas y un poco tediosas, dando vueltas a lo mismo durante páginas y páginas. Entre los aspectos positivos, el tono irónico y sarcástico, y el comentario social al hablar de ciertos temas como el miedo al cambio, el divorcio, la depresión o el volver a enfrentarse al mundo de las citas, tratando de buscar un equilibrio entre todos los ámbitos de tu vida. El caos en el que se convierte su vida tiene momentos fácilmente reconocibles que todos hemos vivido alguna vez en primera persona. Todo el mundo podrá verse reflejado en esas búsquedas de Google que empiezan serias y trascendentales para terminar derivando en un bucle surrealista 😅. “Estoy bien, gracias” ha sido el típico caso de “no eres tú, soy yo”. Puede que yo no sea su público objetivo, y que las nuevas generaciones lo perciban de otra manera, así que no dejéis que mi opinión os disuada de leerlo. |
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