Un reino por teatro

Jetta Chantray es una joven artista del teatro de sombras cuya vida dio un giro drástico cuando ayudó a los rebeldes en su guerra contra el ejército. Ahora es una de las criminales más buscadas de todo el reino ya que sus habilidades como necromancien pueden hacer que la guerra se decida para un bando o para el otro. ¿Estará Jetta preparada para enfrentarse a sus enemigos o la magnitud de sus poderes la desestabilizará?

Esta es la segunda parte de la trilogía que se inició con Una musa de fuego. La verdad es que llevaba tiempo queriendo leer esta continuación porque el primer libro me había gustado mucho y tengo que decir que aunque al principio no recordaba muchas cosas de la trama porque había leído el primer libro hacia un montón a medida que iba leyendo me iba situando en la trama y tengo que reconocer que este segundo libro también me ha gustado bastante. Lo que más me gustó del libro fue la ambientación. La historia se desarrolla en Nokhor Khat, un reino que es muy similar a un país del sudeste asiatico y que ha sido colonia francesa. Me encantan las descripciones que hace la autora ya que aunque no son muy detalladas la autora da los detalles justos para que puedas llegar a imaginarte perfectamente todos los lugares en los que transcurre la acción. Otra cosa que me encanta es la edición del libro, me parece muy original y me parece que encaja perfectamente con la trama de la historia que los capítulos del libro estén divididos en actos y que algunas situaciones de la trama se narren como escenas de teatro en las que se incluyen hasta acotaciones. También me encantó que la autora incluyese diferentes partituras porque la música tiene bastante importancia en la historia. Otra cosa que me encanta es que la autora trata temas muy importantes como el trastorno bipolar, el racismo, etc. de una forma muy cercana de tal manera que los lectores podemos llegar a empatizar y comprender perfectamente a los personajes. El tema de la magia y los poderes de necromancien de Jetta me sigue encantado, me parece muy original el tipo de magia que tiene la joven y que esta dependa de las almas de las personas y los animales. En cuanto a los personajes decir que me siguen encantando todos ellos, por destacar alguno mencionaría a Jetta ya que en su personaje vemos las dificultades a las que se enfrenta la joven con sus poderes y la maldición que trae consigo. El romance no tiene mucho peso en la historia pero creo que está bien llevado y me gusta lo que aporta la trama. En definitiva una buena segunda parte que tras su final nos deja con mil ganas de leer la tercera y última parte de esta trilogía y que os recomiendo leer si os gustan las historias de fantasía.