Nunca te enamores de tu prometida

Se trata de una típica comedia romántica de esas que ves en la TV con la ilusión de reir, llorar y suspirar a la vez. Pues en este caso la autora lo logra al cien por ciento.

Hugh Standish es un joven heredero y adinerado que le huye al compromiso pues está convencido que en su sangre corre un linaje de mujeriego que no está en capacidad de dominar y prefiere hacerle honor sin llegar al matrimonio pues en ese caso “tendría” que serle infiel a su pareja. Con tal de mantener calmada a su madre se inventa una supuesta prometida, pero cuando la madre avisa que va a llegar para conocer a su novia todo se complica y debe buscar a una joven que cumpla con al menos algunos aspectos de toda la historia que el ha creado. Es así como aparece Minerva y de ahí en adelante no pararas de reír con las ocurrencias de unos y otros, hasta que la flecha de cupido haga diana y se aclaren una serie de malentendidos familiares que son muy entretenidos.

Así que recomendada si quieren pasar un buen rato.