Punto ciego

Edie, Jake y Ryan llevan siendo inseparables desde el instituto. Edie y Jake terminaron casándose y trasladándose a Edimburgo, donde Jake heredó de su padre una casa en un acantilado. al poco tiempo, Ryan se muda también a la ciudad porque consigue allí un trabajo. Su lazo parece irrompible.

Sin embargo, esta certeza comienza a tambalearse cuando Jake aparece muerto en su casa. Es Ryan quien le encuentra desangrado en el suelo, y quien avisa a la ambulancia y la policía. Sobre él recaen todas las sospechas, ¿habrá sido el capaz de matar a su mejor amigo? ¿Y por qué lo haría?

Edie no quiere dudar de Ryan, por muchas pruebas que crea tener la policía en su contra. Sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado, Edie comienza a hacerse preguntas sobre su relación con Jake, con Ryan y sobre el vínculo que les unía a ellos, que eran amigos antes de cruzarse en el camino de Edie. ¿Conseguirá encontrar la clave para resolver el misterio del asesinato de su marido?

Punto ciego es una novela de 160 páginas estructuradas en 2 partes y divididas en 18 capítulos de corta y mediana longitud. Por su extensión, se podría decir que se trata más de un relato largo que una novela, al menos así es como se siente leer la obra (o en mi caso, escucharla).

La historia se nos presenta a través de una única voz, la de Edie. Como en toda novela, siempre prefiero conocer otras perspectivas, pero entiendo que esta fue la opción más adecuada para el propósito que perseguía la autora.

El ritmo es bastante ágil y no se estanca en ningún momento. A lo largo de la lectura no he perdido nunca las ganas de saber qué es lo que pasa, aunque bien es cierto que la resolución se intuye desde por lo menos la mitad de la novela. Aún sabiendo por dónde van los tiros, ha logrado mantener mi interés hasta el final.

La pluma de Paula Hawkins es correcta. Deja de lado las florituras, es directa y va al grano, algo de agradecer en el género del thriller, donde lo que más te interesa es que avance la acción y no se detenga en detalles nimios.

En cuanto a la construcción de personajes, es bastante pobre: todos son muy planos y poco perfilados. al tratarse de un thriller —y así de corto además—, no es algo en lo que me fije especialmente, pero nunca está de más encontrarte a personajes redondos y bien construidos. al final, no he terminado de creerme a ninguno de ellos, sus personalidades estaban desdibujadas, no eran lo suficientemente sólidas como para "engancharme a ellos".

Edie está acostumbrada a conseguirlo todo en la vida. Desde joven, cuando empezó a juntarse con Ryan y Jake, todo ha ido sobre ruedas. Sin embargo, una vez casada se traslada a un lugar que detesta: la casa del acantilado. Allí Jake es feliz escribiendo sus guiones, pero ella no; ella necesita más libertad, estar cerca de la ciudad y no depender de que la traigan y la lleven a todas partes, pues por un problema de visión —tiene puntos ciegos— ella no puede hacerlo.

Jake es una estrella de los guiones que, tras conseguir un éxito fulminante con uno de ellos, no ha vuelto a conseguir el aplauso ni del público ni de la crítica. Desde que su trayectoria profesional pende de un hilo, se ha vuelto receloso, paranoico y apático. Edie y él pasan el mes a duras penas, siendo el dinero que ella consigue con trabajos en remoto lo que les saca del apuro la mayor parte de veces.

Ryan es un hombre al que le sobra el dinero. Ocupa un puesto de prestigio en una empresa financiera, y a diferencia de sus amigos la vida parece seguir sonriéndole, tal y como lo hacía cuando era uno de los chicos más atractivos y populares del instituto. al mudarse a Edimburgo por cuestiones de trabajo, el trío vuelve a estar junto como en los viejos tiempos.

La trama parte desde el momento en que Ryan encuentra a Jake muerto en su piso. A partir de ahí, la historia va desarrollándose desde la perspectiva de Edie, que empieza a recordar los momentos que pasaron juntos los tres en su adolescencia. La dinámica del trío es uno de los ejes centrales de la novela, pues la autora te hace preguntarte si existía verdaderamente una relación equilibrada o había celos de por medio. No me ha gustado que Hawkins jugara con el tópico de que una chica y un chico no pueden ser amigos, promoviendo que fuera este prejuicio sobre el que se centraran las dudas del lector.

Lo que sí me ha convencido es la forma en la que Hawkins ha plasmado lo difícil que es mantener las relaciones de pareja, a pesar de todo el amor que pueden profesar el uno por el otro. Es muy complicado que aspectos como el trabajo, los problemas económicos o las inseguridades personales no hagan mella en el lazo que los une. Punto ciego también arroja un mensaje esclarecedor: si no eres feliz con lo que tienes, verbalízalo, comunícalo, no te lo tragues y dejes que te consuma porque al final puede convertirse en un problema mayor.

Me ha encantado también que te hace reflexionar si serías capaz de dejar de lado ciertos principios y tu moral para salvaguardar a quienes quieres. Me parece un punto muy interesante del libro y que ha sido bien explorado.

En cuanto al asesinato, he quedado satisfecha con su resolución, pero no con su desenlace. El final me ha resultado anticlimático y falto de sentido con respecto a la forma en la que se había ido desarrollando la trama hasta el momento.

En definitiva...

Punto ciego es un thriller que cumple con su función: entretener. Mantiene un buen ritmo a lo largo de toda la historia, aunque bien es cierto que poder intuir quién es el asesino hacia la mitad del libro le hacer perder cierta chispa. El libro presenta a unos personajes un tanto desdibujados, sin personalidades sólidas. Asimismo, su trama se centra excesivamente en el tópico de que las chicas y los chicos no pueden ser amigos sin querer algo más. Por otro lado, la autora consigue exponer a la perfección las dificultades que supone mantener el equilibrio en una pareja y te lleva a reflexionar acerca de tus límites morales y hasta dónde serías capaz de llegar por las personas a las que quieres. La resolución, aunque satisfactoria, desemboca en un desenlace anticlimático que rompe la dinámica que se seguía durante toda la historia. A pesar de los puntos negativos, esta lectura corta es perfecta para desconectar y descansar de libros más densos y reflexivos. Si buscas mero entretenimiento, Punto ciego es para ti.
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